lunes, 27 de agosto de 2007

Comuniquemos sobre Bolivia que cambia a pesar de todo

CSTPB
Agosto 25, 2007

Desde la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (CSTPB) rechazamos las agresiones verbales y físicas contra los periodistas, en Sucre, porque todas ellas tratan de limitar el derecho a informar, comunicar, opinar e interpretar la realidad boliviana que cambia a pesar de una salvaje oposición y no obstante los desatinos de gobernantes y sus operadores. Para los colegas agredidos nuestra solidaridad plena.
En Sucre, en medio de la confrontación regional de estos últimos días, periodistas que buscaban información (como derecho y como trabajo) fueron ultrajados con el propósito de imponerles mordaza, es decir, para que callen. Nosotros, con Espinal, decimos que "callar es lo mismo que mentir". Uno de estos colegas de Erbol y Aclo (Jonathan Condori) tomó fotos de los alzados en la Capital de la República. Sobre esta labor periodística preguntamos: ¿Por qué esos jóvenes frenéticos buscaron impedir que una fotografía registre sus imágenes? El otro colega agredido en Sucre trabaja para Radio Patria Nueva (Juan Quiroga), ¿sólo por ello es sospechoso de manipular noticias en favor del gobierno de Evo Morales?
Si acaso hay quejas sobre las insuficiencias del periodismo de este tiempo se tendría que demandar de los periodistas que informen con veracidad (lo que buscan hacer) sobre los proponentes reales del traslado de poderes a Sucre, acerca de los intereses que sustentan esa demanda, sobre el comportamiento de los que apoyan esta lucha (personas y organizaciones), la procedencia política y las ideas de los grupos de choque que desplegaron su furia contra constituyentes (en especial indígenas), sobre los sectores sociales y políticos que impulsan las acciones en Sucre, acerca del comportamiento diferenciado de los campesinos respecto de la exigencia de los citadinos que abrazan la demanda de capitalidad plena.
La sociedad sucrence, podría reclamar que se promuevan formas de la comunicación para intercambiar mensajes en forma democrática de modo que se facilite el diálogo y la participación, sobre todo de los que tienen mucho para decir pero carecen de medios para hacerlo.
Las opiniones de los periodistas sobre la capitalidad deben servir al debate (que tanta falta nos hace), para ideologizar y politizar a los públicos. Opiniones que deben considerar los intereses auténticos de la región, del pueblo y de Bolivia. Las ligerezas y los insultos, además de que revelan falta de ideas, jamás sustituyen a la lucha ideológica.
Necesitamos analizar la noticia con suma urgencia. La información que genera la lucha por la capitalidad plena para Sucre merece una interpretación con esfuerzos bolivianos, con mirada de periodistas y con ojos contemporáneos. Los porqués de aquella confrontación, que ahora tiene como centro la Ciudad Blanca, deben ser respondidos por los periodistas. Tenemos que referir, por tanto, los antecedentes (la historia de la historia), urge explicar, organizar y proyectar los hechos y los dichos propagados desde y hacia Sucre. Se tienen que caracterizar aquellos acontecimientos y tipificar a los actores sobre todo por lo que hacen, establecer las formas de lucha y sus alcances, verificar la filiación del discurso y mostrar los intereses materiales en disputa, las alianzas sociales y políticas que se conforman y sus alcances, los cambios que se proponen y si son posibles en esta coyuntura, cambios dentro de la estructura vigente en Bolivia o de esta estructura; en suma, explicar el momento de la lucha de clases o el estado del conflicto.
Debemos leer sin prejuicios la realidad chuquisaqueña y boliviana para constatar el origen, desarrollo y el posible punto de llegada de los acontecimientos actuales (ligados a los latinoamericanos) que nos desgarran, pero que son dolores agudos del parto de los cambios en Bolivia.
Particularmente las organizaciones sindicales de los periodistas postulamos un mejor periodismo que quiere decir: informar con veracidad, comunicar para el diálogo, opinar con responsabilidad e interpretar con ética.
Las agresiones contra los trabajadores de los medios de difusión, casi siempre, tienen como destino impedir que los periodistas ejerzamos nuestro oficio con libertad y sin mordazas.
Convocamos a los colegas, en particular de Sucre, a continuar nuestra labor para conseguir un mejor periodismo que es lo que Bolivia necesita ahora que cambia, más allá de las dificultades.
Debemos ayudar a encontrar una salida a la crisis política y social que vivimos, salida que preserve la unidad de Bolivia y los cambios que impulsa el pueblo.
Por la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia


Remberto Cárdenas Morales Tito G. Pachecho Sanjines
Secretario Ejecutivo Secretario de Haciencia

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