lunes, 27 de agosto de 2007

Frenar la restauración colonial

Max Murillo Mendoza
Agosto 27, 2007

Se debe expulsar a varios integrantes de la colonia croata, dueños absolutos del Comité Cívico de Santa Cruz. Marinkovic, quién llegó a Bolivia escapando de la derrota nazi (sus padres eran partidarios de Hitler), ahora pretende cumplir el sueño de sus antecesores: instalar una republiqueta fascista y nazi. El gobierno debe actuar. Como ciudadano me asombro de que nuestro gobierno simplemente contemple, cuan ingenuo o temeroso ante los señores de los Comités cívicos. Y nada hay que temer, ya que las leyes deben cumplir absolutamente todos. Y a esos patroncitos hay que capacitarles en las cárceles, para enseñarles a cumplir normas y leyes.

El gobierno ha cometido demasiadas ingenuidades. Y una de ellas es la de no actuar en su momento. Por qué no encarceló a esos bándalos de la Juventud Cruceñista? Cuando existen pruebas abundantes y fotos y filmaciones? Ni uno de ellos en la cárcel!!! Ni uno de los integrantes del Comité Cívico de Santa Cruz en la cárcel, cuando todos los días incitan a la destrucción de este país!!! Así no será creíble el gobierno. Cuál es el miedo a enfrentarles? Por qué se dejó a todas las camarillas de los anteriores gobiernos, en las prefecturas, ministerios, embajadas, etc? Cuál es el miedo del gobierno a actuar y poner orden? Es el miedo al patrón? A su reacción y su poder? A su venganza?

Considero prudente de que el gobierno empiece a gobernar, es decir a hacer cumplir las leyes a oligarcas y no oligarcas. El boicot a la constituyente es evidente, sólo un imbécil no se daría cuenta del asunto, por lo que el gobierno debe acudir fríamente a gobernar por decretos, que serán respaldados por la mayoría de la gente. No se puede entregar la otra mejilla a gansters históricos, a gente que nunca entenderá que estas tierras pertenecen a los originarios, y que ellos simplemente son inquilinos, y malos inquilinos e ineficientes. Es preciso reaccionar en consecuencia. La pasividad y falta de autoestima de los ministros será el instrumento más importante de los Sacrosantos. El mensaje debe ser claro: existe un gobierno con mayoría absoluta, y exigimos que gobierne y enseñe a los oligarcas a comportarse por lo menos decentemente.

Lamentablemente los que manejan el estado se han olvidado de la coordinación con los movimientos sociales, y este es el momento de rectificar ese error. No se les ha entregado el poder político para que hagan otra elite más, sino para coordinar acciones y cambiar este país definitivamente. Esa pasividad empieza a preocuparnos. Y esperamos un cambio de actitud en la línea correcta. Demasiados errores se están cometiendo.

La testarudez y los excesivos análisis de coyuntura pueden ser desastrosos, sobre todo cuando no hay respuestas claras a las provocaciones y afrentas a todo un país, a los sentimientos de un escenario histórico que exige cambios; pero que los conductores no acaban de ponerse la camiseta, y no acaban de responder a este sentimiento unitario. Qué carajo están esperando? Si existen las bases suficientes para respaldar esos cambios?


Cochabamba, 27 de agosto de 2007.

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