La hora de Bolivia

Grover Cardozo
Agosto 6, 2007

En este 6 de agosto de 2007, existen razones para señalar que esta es la hora de la patria; el momento para apuntalar un nuevo camino en la perspectiva de lo soñado por los libertadores y todos los patriotas que en la ciudad y el campo -en este preciso momento- trabajan para levantar el país.

Pero en esta celebración corresponde entender mejor el concepto de patria. Pensadores como José Martí, Marco Túlio Ciceron, Séneca y Henry George, nos ayudan a ese entendimiento, afirmando lo siguiente:

• Con la patria se está con razón o sin razón; como se está con el padre y con la madre.
• La Patria no es la tierra. Los hombres que la tierra nutre son la patria.
• ¿Cómo se puede decir a un hombre que tiene una patria cuando no tiene derecho a una pulgada de su suelo?
• Donde quiera que se esté bien, allí está la patria.
• La patria es dicha, dolor y cielo de todos y no feudo ni capellanía de nadie.
• Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya.

Al celebrar la independencia de la República, que mejor que tomar conciencia de que los bolivianos estamos en pleno proceso de recuperación de Bolivia.

Vamos por el camino correcto porque entre gobernantes y gobernados asumimos el compromiso de cuidar mejor este jirón de tierra asignado por las circunstancias de la historia.

Renacen esperanzas al saber que en las ciudades y el campo existen hoy miles de bolivianos que unen fuerzas para liberar a Bolivia de sus peores calamidades. Males estructurales, males endémicos. Lacras que todavía frenan el avance de Bolivia.

Hoy miramos dignamente al mundo porque estamos recuperamos nuestra capacidad de indignarnos cuando algún país nos maltrata, pensando que Bolivia todavía es una colonia.

Se abren las alamedas del progreso al reconquistar nuestros recursos naturales, y traducir esa riqueza en escuelas y hospitales, porque no puede haber patria, si todavía hay niños que viven en la ignorancia y otros que mueren por falta de médicos. En definitiva, Bolivia tiene hoy razones para celebrar 182 años de independencia, porque de uno u otro modo la historia está pariendo un pacto nacional para reconstruir de las cenizas, la dignidad de la nación.

Hoy sí se puede afirmar que se está forjando la definitiva independencia de Bolivia. Por eso podemos decir dignos y libres ¡Viva Bolivia!