miércoles, 8 de agosto de 2007

Marcha militar indígena causa shock mediático y cívico en Santa Cruz

ERBOL
Agosto 7, 2007

Santa Cruz, 7 Ago (Erbol).- El desfile militar indígena causó este martes un shock mediático y cívico en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, después que dirigentes regionales y algunos políticos opositores al gobierno de Evo Morales hicieran todo lo posible, días atrás, para que el evento sea un rotundo fracaso.

Una semana antes de la realización de la parada militar indígena en conmemoración al 182 aniversario de las Fuerzas Armadas de la Nación, el Comité Cívico Pro Santa Cruz, a la cabeza de su presidente, Branko Marinkovic, había dispuesto que ninguna de las instituciones cruceñas participara del desfile y que la jornada de trabajo del 7 de agosto iba a ser absolutamente normal.

A esta determinación se sumó la campaña mediática de algunos dirigentes políticos que se dieron a la tarea de visitar los diferentes medios de comunicación para pedir a la población cruceña a que no asistieran al evento organizado por el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas.

La marcha causó gran expectativa en la población cruceña que se dio cita masivamente a las instalaciones del aeropuerto de El Trompillo, donde se realizó el acto central que incluyó la jura a la bandera, los discursos del comandante en jefe de la institución castrense y del presidente Evo Morales; además del desfile de 26 etnias de occidente y oriente, organizaciones sociales y unidades militares de las tres fuerzas.

A diferencia de la parada del año pasado, los ponchos rojos de la provincia Omasuyos del departamento de La Paz, que se encargaron de abrir el desfile, hicieron su paso portando, hombres y mujeres, banderas bolivianas, que fue el único símbolo patrio que predominó durante el desarrollo del acto cívico-militar.

Durante la jornada no se registró ningún enfrentamiento, como habían vaticinado algunos cívicos cruceños ante la llegada a la ciudad de Santa Cruz de centenares de indígenas de occidente, a quienes se los catalogó de gente agresiva, principalmente los ponchos rojos.

Fue un acto lleno de expresiones de unidad en la diversidad, que se ganó el aprecio y el aplauso de cruceños y no cruceños, incluso el propio prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, que se encontraba en el palco junto a sus adversarios políticos, aplaudió el ingreso de los indígenas junto a los militares en un hecho anecdótico e histórico.

Incluso los propios medios de comunicación de la capital cruceña, a excepción de la red televisiva Unitel, le dieron amplia cobertura al hecho informativo trasmitiendo en vivo. Fue impresionante el despliegue de equipos de las principales empresas de televisión, que desde muy temprano desplazaron a su personal para lograr la mejor ubicación y así poder emitir señal para el país y el mundo.

A pocos metros de donde se realizaba la marcha militar indígena, un reducido grupo de dirigentes sindicales de la Central Obrera Departamental, paralela a la que ya existe en Santa Cruz, realizó una mitin sin mayor trascendencia y prácticamente la protesta, en contra del evento que se desarrollaba en el aeropuerto El Trompillo, pasó desapercibida.

Por su parte, los dirigentes cívicos, como Branko Marinkovic, se quedaron trabajando en sus oficinas y prefirieron no hacer ninguna declaración de prensa ante los resultados del desfile militar indígena que fue calificado por el Gobierno nacional de un hecho histórico.

No hay comentarios: