Asambleístas clandestinos por temor al racismo

Redacción Bolpress
Agosto 24, 2007

"Aymaras cochinos, indios ignorantes, cholas asquerosas, collas desgraciados", gritan algunos en las calles de Sucre

Los representantes indígenas y campesinos de la Asamblea Constituyente, principalmente los del MAS; cambiaron de domicilio y buscan refugio ante la persecución anunciada en Sucre, que el martes realiza su tercer paro cívico, esta vez con el respaldo de sus amigos de la “media luna”. Los asambleístas decidieron no salir a las calles por temor a las agresiones. La asonada racista de los últimos días en la capital intimidó a tal punto a los constituyentes que la directiva del Foro tuvo que suspender sesiones indefinidamente.

Grupos conservadores y racistas en Sucre dieron rienda suelta a sus instintos en las últimas dos semanas con el argumento de defender los intereses del pueblo chuquisaqueño. Este gente atacó domicilios particulares, ocupó medios de comunicación, intervino la sede de los campesinos e inclusive persiguió a los constituyentes por las calles.

"Hay una actitud terriblemente racista, era impresionante escuchar las agresiones a los paceños. Nos decían aymaras cochinos, indios ignorantes, cholas asquerosas, collas desgraciados. Ha sido una agresión muy fuerte que ya no es admisible”, recuerda la asambleísta del MSM-MAS Marcela Revollo.

No se puede insultar a una mujer que usa pollera o a las personas de tez oscura; pequeños grupos conservadores, radicales de derecha, racistas y fascistas no pueden imponer un estado de terror por que enlodan la reivindicación regional, “ese no es el sentir de los chuquisaqueños”, dice el Vicepresidente Álvaro García Linera.

García Linera reconoce que existe un sector conservador de derecha demócrata que utiliza la vías democráticas para defender sus intereses y sus viejos privilegios, que ahora están siendo erosionados, y también hay una derecha conservadora “violenta fascista y racista".

Esta segunda facción, que no es más una extensión de la primera, pero que opera en las calles, aparentemente estaría comandada por la ultraderechista Unión Juvenil Cruceñista, el cuerpo de choque de las oligarquías orientales. El Ejecutivo tiene identificados al menos a 40 individuos, casi todos universitarios, que arribaron a Sucre en los últimos días para causar desmanes junto a algunos muchachos de la Universidad Mayor de San Francisco Xavier. El viceministro de Gobierno Rubén Gamara está reuniendo imágenes y fotografías para identificar a los promotores de los actos vandálicos de los últimos días.

Campesinos e indígenas en emergencia

Los dirigentes de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba, de la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa y de las Seis Federaciones de Productores de Coca del Trópico de Cochabamba se declararon en emergencia y anunciaron que en las próximas horas viajarán a Sucre para defender a la Constituyente. En ampliados separados, cada uno de estos sectores anticiparon que solo aguardan una orden para trasladarse masivamente hasta Sucre.

La Federación de Trabajadores Campesinos de Chuquisaca denunciará el maltrato y la persecución de sus dirigentes ante todas sus organizaciones sociales. El ejecutivo de este sector Damián Condori dijo que incluso se denunciará a nivel internacional la quema de la wiphala, la bandera de los pueblos indígenas. Según el dirigente, los atentados que se han dado en Sucre son un reflejo de la discriminación racial, que aparentemente había sido superada con la llegada de Evo Morales a la Presidencial.

El diputado del MAS Wilbert Flores convocó a todos los sectores sociales del país a participar en una vigilia desde este lunes 27. “Estoy instando e invocando a todas las organizaciones sociales como la obrera, minera, universitaria, campesina, originaria, indígena, profesionales y a todos quienes hemos luchado por este proceso de cambio constituirse en la ciudad de Sucre para dar garantías y seguridad a la Asamblea Constituyente”. El plan es concentrar en la capital al menos a 10 mil personas.