martes, 16 de octubre de 2007

Queman bares y lenocinios en protesta por la inseguridad ciudadana en El Alto

ABI
Octubre 16, 2007

Las meretrices amenazaron con marchar desnudas hacia la sede de Gobierno por verse afectadas en sus fuentes de trabajo. Anunciaron que presentarán un proceso legal en contra de los dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, a quienes acusan de promover los hechos violentos.

El Alto (La Paz), 16 oct (Franz Acarapi, de ABI).- Durante segundo día consecutivo en El Alto, cientos de vecinos enfurecidos y organizados procedieron a arrasar con bares, cantinas, discotecas y prostíbulos y quemaron los muebles en las principales calles y avenidas de esa ciudad, en tanto que la Policía sólo asumió una actitud de espectador.

El hecho que comenzó alrededor de las 19.00 del lunes (ayer) en Río Seco, donde los vecinos destruyeron cuatro bares, continuó este martes desde las 11.00 en una céntrica zona de El Alto, la 12 de Octubre, en el que violentaron 21 inmuebles, entre bares, discotecas y prostíbulos.

Al cierre de este despacho (20.40), la multitud se había concentrado en el centro de la Ceja de El Alto y arremetió contra otros locales de expendio de bebidas alcohólicas como Tiwanaku, El Bodegón y el Dorado, donde también los allanaron, sacaron los muebles y los prendieron fuego.

Los vecinos, conformados en su mayoría por padres de familia cansados de los incidentes delictivos registrados a diario en esta ciudad, afirman que los mencionados centros de diversión cobijan a delincuentes y pervierten a menores.

En la tarde de hoy los cientos de vecinos que casi sumaban un millar, armados de palos y piedras procedieron al destrozo de todos los bares y burdeles instalados en las avenidas Franco Valle y Jorge Carrasco, desde la calle 4 hasta la 10 de la populosa zona 12 de Octubre.

Sobre el mismo, al mediodía de hoy muchas fogatas ardían a cada cuadra produciendo una espesa humareda producto de la quema de las sillas, mesas, colchones, radios, televisores, ropa, mostradores, micrófonos, cortinas y otros enceres utilizados por los locales que quedaron completamente saqueados.

Sin embargo, una veintena de efectivos policiales seguía al grupo enfurecido a una distancia prudente en actitud pasiva, contemplando las acciones violentas, puesto que incluso quemaron una vagoneta de un presunto dueño de unos de los lenocinios.

Vecinos consultados rechazaron la presencia policial en el lugar debido a que en uno de esos locales descubrieron uniformes de la institución verde olivo, haciéndoles presumir la implicancia de los efectivos del orden con los propietarios de esos recintos y que permiten su funcionamiento.

Asimismo, la dirigente de las meretrices, Ely, condenó las acciones de los vecinos, puesto que afectan sus ingresos económicos para el sustento de sus hijos, por el que amenazaron con marchar desnudas hacia la sede de Gobierno si no se les restituye sus fuentes de trabajo.

“Vamos a iniciar un juicio contra la Federación de Juntas Vecinales, nosotras cumplimos con todas las normas legales, tenemos hijos que mantener. Esto que han hecho no tiene nombre”, dijo la representante de las meretrices.

SEGURIDAD CIUDADANA
El comandante de la Policía regional de El Alto, Cnl. Sócrates Philco, informó que recién alrededor de las 17.00 de este martes un numeroso contingente de efectivos del orden tomó el control del caos desatado por los vecinos alteños.

Asimismo, afirmó que se dispuso no usar ningún tipo de elementos químicos ni otros elementos disuasivos, debido a la presencia de niños y para evitar elevar la reacción de los manifestantes.

En tanto, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Marcos Farfán, al hacerse presente en el lugar de los hechos, señaló que antes del uso de la fuerza se agotará las instancias del diálogo

“Exhortamos al alcalde Municipal (Fanor Nava) y a su Concejo de El Alto para que dicten ordenanzas, y normas legales para que estos negocios sean trasladados a un lugar que no esté al alcance de los niños”, dijo Farfán.

Por su parte, Gustavo Morales, presidente del Concejo municipal de El Alto, sostuvo que actualmente en esa ciudad existen 358 negocios de diversión reglamentados, sin embargo aseguró que esa cifra no es exacta, debido a la apertura de centros clandestinos ilegales.

“Estamos intentando que estos negocios ilegales se trasladen a 500 metros de distancia de los centros educativos, de salud y culturales. Con el nuevo reglamento se pretende sancionar duramente a los lugares donde se descubra la presencia de menores”, explicó Morales.

De su parte, el secretario de Microempresas de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Daniel Gutiérrez, indicó que hace mucho tiempo ocurren asaltos por delincuentes, comúnmente en estado de ebriedad, por el cual los vecinos se vieron obligados a tomar sus propias acciones.

Remarcó que se hizo muchas peticiones a las autoridades municipales solicitando el cierre de los lenocinios, sin embargo, estos son clausurados y en pocas horas vuelven a reabrir sus puertas. “No se qué poder económico tendrán los propietarios”, apuntó Gutiérrez.

PROPUESTA
El director departamental de Seguridad Ciudadana de la Prefectura de La Paz, Tcnl. Francisco Alcazar, planteó la creación de una ley que regule la venta y el consumo de alcohol, con el propósito de frenar los incidentes violentos ocurridos en la jornada del lunes y este martes.

Recalcó que si bien no se podrá prohibir la ingesta de alcohol en la sociedad, sí se podría limitar y regular su consumo.

“Llama la atención que en El Alto exista menos unidades educativas que bares y cantinas, por tal hecho una ley de alcoholes nos hace tremenda falta, que pueda gravar un cierto impuesto a favor de la seguridad ciudadana”, precisó el Tcnl. Alcazar.

Agregó que es necesario aglutinar a todos los lenocinios en una zona, “llámese roja”, alejado de la vecindad y del buen vivir de las personas.

TESTIMONIOS
“Es una reacción natural de los vecinos frente al alto índice de criminalidad que se está dando, particularmente en la avenida Jorge Carrasco, vimos que estos locales son centros de perdición para los jóvenes y en estado de ebriedad asaltan a los vecinos”, dijo un manifestante.

Una madre de familia responsabilizó a la Alcaldía alteña de todos los acontecimientos, por no normar la venta de alcohol y llamó a los dueños de las casas en donde funcionan esos negocios a no alquilar más sus inmuebles para el uso de bares, discotecas, prostíbulos y otros.

Otra madre de familia denunció que presuntamente muchos concejales y algunos miembros de la Policía tienen acuerdos con los mencionados centros o, en todo caso, son propietarios de los mismos.

“Nuestros maridos e hijos se echan a perder en estos locales, la delincuencia ya es insostenible, hay cogoteros, asaltantes, violadores y peleas que no nos dejan vivir en tranquilidad”, manifestó otra madre de familia.

2 comentarios:

caimanin dijo...

Si la policia no controla la zona, si la policia se mantiene ausente, son los vecinos que toman la justicia i el orden en sus manos.
El gobierno debe tomar en cuenta esta nueva situacion.

KiRKiGaN dijo...

El dilema es otro. El alcoholismo es un problema verdadero en Bolivia.
Se debería reglamentar o al menos cumplir la reglamentación ya existente. Es una barbaridad que en El Alto existan mas lugares de expendio de bebidas alcohólicas que escuelas. Que los centros de enseñanza como por ejemplo la UPEA (Universidad Publica de El Alto) este rodeada por cantinas.

El alcoholismo es un factor que degenera a la sociedad, y si por causas inexplicables las autoridades locales no la combaten, es casi obvio que los miembros mismos de la sociedad lo hagan.

Saludos,

KiRKiGaN