abi La Paz, 10 feb (ABI).- El alcalde de La Paz, Juan Del Granado, planteó este domingo realizar una tregua política de 60 días para que las autoridades nacionales y locales aúnen esfuerzos para atender a los damnificados por los desastres producidos como efecto del fenómeno climático de La Niña y esa propuesta fue asumida por el presidente Evo Morales.
Del Granado lanzó esta iniciativa en Palacio Quemado durante el acto de firma de convenio para el financiamiento de las obras de la represa Hampaturi por 403 mil dólares y pidió al presidente Evo Morales, sea él quien la proponga al país.
La autoridad edil indicó que "la gente no necesita acuerdos políticos de ninguna naturaleza, no necesita referéndum dirimitorios, revocatorios, no precisa pronunciamientos de la media luna, ni plazos, sino atención de las emergencias".
El presidente Morales, presente también en el acto, saludó el planteamiento e indicó que será considerado en una próxima reunión; sin embargo, expresó su deseo de que algunos prefectos y dirigentes cívicos escuchen la sugerencia, porque primero, dijo, hay que atender las demandas del pueblo boliviano.
Transcurridos los 60 días, explicó Del Granado, se podrá retomar el diálogo y si no prospera se deberá optar por los "referéndums", que es una manera de resolver los problemas, entretanto, "en este momento todo mundo a trabajar por la emergencia, seguridad y reestablecimiento de agua a la población".
"A los paceños y las paceñas nos interesan muy poco los plazos de la próxima semana de la media luna, de los prefectos, no tenemos tiempo, tenemos que trabajar solamente en las emergencias y le sugiero con respeto que usted proponga un paréntesis al tema político por 60 días", argumentó.
De su parte, el prefecto de Oruro, Luis Alberto Aguilar, señaló que ante todo está la seguridad de los habitantes y la prioridad es atender a los damnificados a través de campañas solidarias.
En este sentido dijo que es importante realizar una alianza entre los prefectos, Gobierno y cooperación internacional, para cumplir de modo más afectivo con la tarea de atención a los afectados.
"Los prefectos, en lugar de tomar una posición política con brotes de desestabilización del Gobierno deberíamos ser concientes, primero, como autoridades, estamos destinados y obligados por mandato de la Constitución a atender a la población", señaló.
La Agencia Boliviana de Información intentó conseguir los criterios del prefecto de La Paz, del secretario General de la Prefectura de Pando, y el prefecto de Tarija, lamentablemente no tuvo éxito.
Como producto de los fuertes aguaceros que castigan gran parte del territorio boliviano, hasta el momento se tuvo que lamentar la muerte de 51 personas y cuatro que están desaparecidas.
Las regiones más golpeadas por las inundaciones son el departamento del Beni y Santa Cruz, además del trópico de Cochabamba. En la ciudad de La Paz, 25 barrios sufren de un severo racionamiento en el suministro de agua potable.
Hasta el viernes, el Gobierno había entregado un total de 554,48 toneladas de alimentos y atendido a 24.373 familias de las 43.386 afectadas por los desastres naturales causados por el fenómeno climático de La Niña.
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