lunes, 29 de octubre de 2007

Evo pondera economía, ratifica lucha contra el narcotráfico, defiende la coca y la soberanía

ABI
Octubre 28, 2007

Rímini (Italia), 28 oct (enviado especial de ABI).- El presidente boliviano Evo Morales Ayma ponderó hoy la marcha de la economía de su país, ratificó la lucha contra el narcotráfico y defendió la hoja de coca en el marco de la política de control junto a los productores del arbusto, reivindicó la soberanía boliviana y se pronunció en contra de la guerra.

Las declaraciones del Jefe de Estado fueron efectuadas durante la rueda de prensa que ofreció en esta ciudad ubicada a orillas del mar Adriático, donde recibió la Medalla de Oro del Centro Pío Manzú.

Ese galardón internacional le fue impuesto de manos del presidente italiano Giordano Napolitano, por su defensa de los pueblos indígenas, no sólo de Bolivia sino del mundo entero.

Aseguró que Bolivia mantiene un combate firme contra la producción y el tráfico de drogas en el marco de su política de "narcotráfico cero", pero negó que el cultivo de la hoja de coca pueda incrementar la fabricación en territorio boliviano de cocaína.

Para apuntalar la lucha contra el tráfico de drogas a nivel mundial, demandó a la comunidad internacional, particularmente a Estados Unidos, a levantar el secreto bancario que, en su criterio, sólo fomenta el lavado de dineros de origen ilícito.

"El agente químico para transformar la hoja de coca en cocaína es producido en los países industrializados y el secreto bancario impuesto por muchos países esconde las fortunas de los productores. Si fuese abolido se podría atrapar a los narcotraficantes", apuntó Morales.

Por ello exhortó a la Organización de las Naciones Unidas a retirar la hoja de coca de la lista de estupefacientes, y argumentó que estudios científicos ratifican que la hoja contiene más componentes beneficiosos para el hombre, al margen de ser un alcaloide natural.

"No se puede confundir a la hoja de coca con la cocaína. Lo peor es que los cocaleros sean tomados por narcotraficantes y los consumidores de hoja como drogodependientes", sentenció el Presidente boliviano.

En ese marco, el Mandatario destacó el manejo de la economía boliviana que este 2007 logró reservas internacionales por 5.000 millones de dólares, a diferencia de los gobiernos que le precedieron y que nunca superaron los 2.000 millones de dólares en reservas.

Morales ratificó que Bolivia, el país más pobre de Suramérica y segundo después de Haití en el hemisferio occidental, es hoy una nación confiable y viable para la comunidad internacional.

El Jefe de Estado atribuyó el superávit de la economía boliviana a la nacionalización de los hidrocarburos que representó que los excedentes por la explotación de las gigantes reservas de gas beneficien al país y no sólo a las compañías petroleras que firmaron nuevos contratos bajo su administración.

"No se podía entender que nuestro petróleo dejaba de ser nuestro cuando salía del pozo", aseguró Morales al ratificar que Bolivia necesita de inversores que se sometan a las leyes nacionales y no de "patrones" como ocurría en el pasado reciente.

También explicó las políticas sociales que implementa su Gobierno como el bono escolar Juancito Pinto y la Renta Dignidad que se encuentra en manos del Senado, medidas que llegan a los sectores más necesitados de la población como los niños y los adultos mayores.

Respecto de la renta de vejez, Morales aseguró que "es una medida limitada, pero es un gran capital para las familias bolivianas, que el año próximo buscaremos mejorar con el aumento de los impuestos a las actividades de extracción".

Consultado sobre las relaciones diplomáticas con Irán, cuestionada por partidos de oposición, el Primer Mandatario dijo que fue una decisión asumida en el marco de la soberanía boliviana y dentro de su política de abrir fronteras para relacionarse con cualquier país del mundo en el marco del respeto a la soberanía.

En este sentido, también defendió el derecho iraní de desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos y se pronunció en contra de la guerra como método para imponer la voluntad de las potencias sobre otros países que no responden a sus intereses.

"Para mi es inmoral que quien tiene el recurso nuclear impida a otros tenerlo. Nosotros hacemos acuerdos no para matar, sino para salvar vidas", sostuvo Morales.

"Mi país necesita cooperación por lo que todos los países que quieran cooperar con nosotros, sin condiciones, son bienvenidos", agregó.

Al ratificar su postura en contra de la guerra, señaló que la bancada de su partido en la Asamblea Constituyente, propondrá que Bolivia "renuncie a la guerra en toda la región", así como "la prohibición de que se instalen bases militares, de Estados Unidos o de cualquier país".

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