lunes, 29 de octubre de 2007

Tras recibir "Premio Pío Manzu", Evo Morales asume promesa de dar a niñez un mundo mejor

ABI
Octubre 28, 2007

Rímini (Italia), 28 oct (Grover Cardozo, enviado especial de ABI).- El presidente Evo Morales y otras personalidades de Europa y África comprometieron hoy su concurso para dar a la niñez un mundo mejor, durante la ceremonia en la que el Jefe de Estado boliviano recibió la Medalla de Oro del Centro Pío Manzú.

Esa promesa fue asumida durante la premiación de la XXXIII edición de la Jornada Internacional de Estudio, Promoción y Organización del Centro Pío Manzú "El vuelo del Colibri: el futuro de los niños en la mente de la sociedad y el mundo".

Contento por la entrega del bono escolar Juancito Pinto y la consolidación de la Renta Dignidad, el líder boliviano interpeló a los gobiernos del mundo, exigiendo un mayor compromiso con los pueblos pobres.

A partir de sus vivencias en su natal Orinoca, Morales relató a los participantes la dura realidad de pobreza que enfrentan los niños del área rural de Bolivia.

"Ahora paso en helicópteros por los lugares donde antes recogía cáscaras cuando era niño", expresó a un auditorio que siguió atento su intervención en el Teatro Novelli.

El llamado a la conciencia planetaria de parte del presidente boliviano arrancó aplausos del nutrido auditorio del Teatro Novelli de esta ciudad italiana ubicada sobre el mar Adriático.

"Otra cosa será si nos abocamos todos de manera conjunta para salvar del planeta Tierra. Por tanto, desde Bolivia y Latinoamérica, no solamente queremos pensar en nuestro país sino en toda la humanidad", sostuvo.

Morales llegó a primera hora de la mañana a Rímini y al salir del hotel, fue notificado por la delegación congolesa, del deseo de su Primera Dama de saludarlo.

El Presidente boliviano esperó en el hall a la señora Antoinette Sassou Nguesso y juntos partieron al Teatro Novelli, ubicado a tres cuadras del hotel.

Junto a Morales participaron del encuentro Maria Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta de España, el presidente italiano Giorgio Napolitano y representantes de países y organizaciones internacionales.

Estaba prevista la llegada de la actriz estadounidense Angelina Jolie, pero la misma no se concretó.

"Si los empresarios no aportan para defender o salvar el planeta Tierra, de nada les servirá la plata que tienen, porque todo será destrozado por la contaminación del planeta", sentenció el presidente boliviano tras recibir la Medalla de oro del Centro Pío Manzú, de manos del presidente italiano Giorgio Napolitano.

En la ceremonia abundaron los manifiestos en pro de la niñez a partir de la fábula de un colibrí que hace su modesto aporte para salvar la naturaleza.

Esta fábula señala: "Un día, mientras se quemaba la foresta, todos los animales se fugaron, incluido el león. Con extremo coraje, sólo un picaflor volaba hacia el incendio".

"Fue entonces que el león, el rey de la foresta, le preguntó: ¿por qué se dirigía con tanta voluntad hacia el lugar que se estaba quemando? y el picaflor simplemente contestó, que quería apagar aquel incendio. Es imposible dominar llamas tan extensas con la exigua cantidad de agua que logras contener en tu pequeñísimo pico, le gritó el león. Y el picaflor le contestó: ¡Yo hago mi parte!".

Morales llegó con una reducida comitiva a la ciudad de Rímini a las 09.00 (hora boliviana) y fue recibido en el aeropuerto "Federico Fellini" por el presidente de la provincia, Ferdinando Fabbri.

En su alocución durante la ceremonia de premiación, el presidente boliviano informó de los esfuerzos que realiza Bolivia en el orden social para ayudar a sectores socialmente vulnerables como ancianos y niños.

Explicó los alcances del bono Juancito Pinto y de la Renta Dignidad para la tercera edad.

"En mi niñez había que realizar verdaderos sacrificios para poder estudiar por lo menos el ciclo básico y las mujeres eran las más discriminadas", dijo Morales y reseñó sus vivencias de infancia.

"De siete hijos que mis padres tuvieron, sólo sobrevivimos tres, porque así es la situación de la niñez. En Bolivia no hay oportunidades iguales para todos", continuó el Jefe de Estado.

Al referirse a la vulneración de elementales derechos humanos de los pueblos indígenas, comentó que "a los primeros aymaras y quechuas que aprendieron a leer y escribir los castigaban y les cortaban las manos y los ojos". Así de cruel. Esa era la situación social prevaleciente en el área rural en los años 50 y 60.

Explicó que a partir de la recuperación de los recursos naturales, se están generando oportunidades de educación y salud para la población boliviana de escasos recursos. Esa política está en macha con medidas sociales que devuelven la dignidad a los sectores más pobres.

El encuentro de Rímini centra sus esfuerzos en el análisis de la situación de la niñez en el mundo.

El Vuelo del Colibri pinta la situación dramática en la que se encuentra la niñez hoy. Todos los participantes asumieron el compromiso de no desmayar en la construcción de un planeta más habitable para la niñez del mundo.

El reto es realizar contribuciones que -aunque modestas como las del colibrí- son fundamentales para generar justicia y dignidad.

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