ABI
Agosto 27, 2007
El presidente Morales aseguró que la conspiración no sólo es interna sino también externa, proveniente de algunas embajadas.
La Paz, 27 ago (ABI).- El presidente Evo Morales Ayma recordó este lunes que en una reunión reciente del Gabinete, un ministro le advirtió sobre la existencia de un movimiento contrarrevolucionario en el país impulsado por sectores que se oponen a los cambios estructurales iniciados hace un año y ocho meses.
"Los días anteriores había una reunión del gabinete para ver el tema económico y el aspecto político, y un ministro decía que estos días empieza la contrarrevolución en el país. En realidad esa conspiración comenzó a los dos días de mi posesión", explicó el Jefe de Estado en la inauguración del encuentro de los embajadores y cónsules de Bolivia, que se realiza en la Cancillería de la República.
La Alcaldía de Sucre y el Comité Cívico de Chuquisaca iniciaron una movilización por el traslado de los poderes del Estado a esa capital y que el tema sea debatido en la Asamblea Constituyente.
Esta posición fue apoyada por los comités cívicos de seis departamentos que decidieron hacer un paro de actividades este martes en cada una de las regiones como respaldo a esa demanda y argumentaron también la defensa de la democracia.
Los comités cívicos de Chuquisaca, Beni, Pando, Tarija, Santa Cruz y Cochabamba intentarán paralizar esos departamentos, pese a la oposición de sectores sociales y organizaciones campesinas e indígenas que denunciaron que la extrema medida sólo busca enfrentar a las regiones del país.
El Presidente explicó que el 25 de enero de 2006, tres días después de su posesión, algunos generales de las Fuerzas Armadas protestaron en pleno Palacio por no haber sido designados como miembros del Alto Mando Militar debido a que estaban implicados en el caso de los misiles chinos.
Aseguró que ese día comenzó la contrarrevolución apoyada por familias y grupos políticos conservadores que no quieren peder sus privilegios.
Recordó que durante los primeros meses de su mandato, tuvo que soportar una serie de rumores como aquellos que hablaban de corridas de bancos o el "corralito bancario". "Decían entonces que el Mandatario iba a llevar adelante su plan de Gobierno con los ahorros de los bolivianos", dijo.
Este tipo de reacciones, desde su punto de vista, nacen de grupos y familias que no quieren perder sus privilegios, pues el Gobierno ha iniciado una serie de cambios, entre ellos, uno muy importante, que tiene que ver con la redistribución de las tierras ociosas que no cumplen una función económica y social.
Morales dijo que esa gente está molesta y busca todo tipo de argumentos para desprestigiar la gestión de gobierno.
Otro asunto mencionado por el Primer Mandatario fue el rechazo de la oposición y dirigentes cívicos al enjuiciamiento de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional acusados de haber cometido prevaricato.
Grupos políticos conservadores como Poder Democrático Social (Podemos) y Unidad Nacional (UN) se oponen al proceso contra los tribunos. El jefe del primero, Jorge Tuto Quiroga, incluso pidió a los magistrados cuestionados asumir sus cargos y el líder del segundo, Samuel Doria Medina, también rechazó el juicio.
Quiroga fue jefe de Acción Democrática Nacionalista (ADN) y vicepresidente de Hugo Banzer, y asumió la Presidencia de la República tras la licencia del ex dictador por enfermedad.
En tanto que Doria Medina fue alto dirigente del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) y en esa condición se desempeñó como ministro de Planeamiento del gobierno de Jaime Paz Zamora. Actualmente es jefe de Unidad Nacional (UN) y constituyente por este partido.
DEFENDER LA JUSTICIA
Respecto de la defensa que ambos jefes políticos asumieron de Elizabeth Iñiguez, Martha Rojas, Artemio Arias y Walter Raña, magistrados del Tribunal Constitucional procesados por el Poder Legislativo bajo denuncia de prevaricato, el Jefe de Estado dijo que son ellos quienes desprestigian a los buenos profesionales en leyes y que la oposición toma ese tema y otros para generar un "conflicto falso".
Por eso, Morales dijo que en principio, generaron en la Asamblea Constituyente la discusión por los dos tercios de votos para aprobar el nuevo texto constitucional, después surgió el reclamo por las autonomías y ahora el asunto de la capitalidad. Todos estos temas solamente se pusieron en agenda para perjudicar al foro constitutivo.
El Primer Mandatario también mencionó que existe una conspiración no sólo interna, sino también externa.
En este contexto rechazó el hecho de que algunos embajadores y representantes de países extranjeros se dediquen a hacer política y a criticar al Gobierno. "Si no están de acuerdo con lo que se hace es mejor retirarse", exhortó.
Estos embajadores, según el gobernante, se han dado a la tarea de brindar ayuda a reuniones y seminarios que apuntan a desestabilizar las políticas de cambio. "Eso no es cooperación es conspiración".
Agregó que su Gobierno está dispuesto a tomar "decisiones radicales" contra esos representantes diplomáticos que pretenden perjudicar la política de cambios, sin ningún temor.
También advirtió que en su gestión no permitirá, como sucedía en anteriores períodos constitucionales, que algunas embajadas cambien ministros.
La primera autoridad del país, asimismo, explicó que el asunto de la inflación también es utilizada para desestabilizar al Gobierno. Sin embargo, destacó el crecimiento económico y el incremento de las reservas internacionales.
Por todo esto pidió a los embajadores bolivianos ser revolucionarios para llevar adelante los cambios estructurales en el país.
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