El fascismo y sus bandas terroristas en Bolivia

Eulogio Limachi
Septiembre 30, 2007

Hugo Banzer Suárez, descendiente de alemanes, fue el principal cabecilla del fascismo en Bolivia. Los reaccionarios de la empresa privada manipularon conjuntamente planes golpistas con Banzer en los años 70 y 71. Banzer y los empresarios utilizaron a una fracción de las fuerzas armadas, a los más malditos de la jerarquía castrense para asestar el golpe.
Durante los 7 años de la dictadura, Banzer logró montar una estructura fascista dentro la administración pública. Asunto que es muy difícil de desmantelar hasta hoy con medios pacíficos.

Los principales cerebros del fascismo no sólo hicieron pisar el palito a las FFAA para controlar las movilizaciones de los obreros, indígenas, estudiantes, y sindicatos, sino que crearon bandas terroristas que actuaban para apagar cualquier intento de protesta en contra del régimen militar. Desde Santa Cruz, el "Escuadrón de la Muerte" planeaba ataques criminales como fiel guardián de los empresarios de esa región. La "Legión boliviana" se movía en Cochabamba con las mismas características de su par en el oriente, y también el "Ejército Cristiano Nacionalista" deambulaba en el territorio nacional.

Hoy, los fascistas en Bolivia se identifican por su política racista, de la misma manera como enemigo principal del gobierno del indígena Evo Morales Ayma. Los "fachos" actúan asimismo difamando conjeturas en contra de las organizaciones sociales, no contentos con esas fechorías pretenden destruir la Asamblea Constituyente.

Banzer era un fascista antiobrero y vendepatria, así lo demostró con la venta de los recursos naturales al extranjero a precios de regalo. Mas información sobre este siniestro personaje seguramente que sabe el heredero político de Banzer, actual jefe de Podemos ( Jorge Quiroga) y quién fue también dirigente principal de Acción Democrática Nacionalista(ADN). Con estos antecedentes los jefes de la derecha boliviana ¿Qué esperanzas pueden ofrecer a Bolivia? Ahora la oposición tiembla ante el cambio que se avecina. Al pueblo ya no pueden engañar con algunas monedas para comprar apoyos como lo hacían los adenistas en los barrios pobres durante las campañas electorales.

En este último año (2007). Después de la inauguración de la Asamblea Constituyente en Sucre, la cara del fascismo es notable entre los dirigentes de la federación de empresarios privados, terratenientes, comités cívicos de la media luna, dueños de los medios de comunicación y de dirigentes políticos que se oponen para redactar la nueva Constitución Política del Estado. Eso no es todo, como en la época de Banzer, la oposición cuenta como nunca con sus propios grupos de choques, armados con palos y cuchillos. Al estilo de maleantes comunes, dispuestos a saquear tiendas comerciales, y golpear a los peatones obedeciendo las órdenes de sus amos fascistas como es del conocimiento público los jovenzuelos de la Unión Juvenil Cruceñista. Otra célula similar denominados los "Karapanzas" que también maniobran en Sucre.

La gente mayor cuenta, que desde del oriente boliviano actuaban en aquellos tiempos los hampones del plan criminal "Operación Cóndor", especialistas en hacer desaparecer a los dirigentes de la izquierda. Y otros como el "Comando Camba de la Media Luna", guardianes de los latifundistas. Los novios de la muerte. Ejercito cristiano de liberación. Y una fracción del falange Socialista Boliviana.

El pueblo no calla ni oculta a los jefes fascistas como Mario Gutiérrez (FSB), Ciro Humbolt (MNR), Andrés Selich, Carlos Valverde, y otros. Algo como para no creer, en agosto de 1971 tras el golpe de Banzer en Santa Cruz estos jefes se dieron el lujo de imitar el saludo hitleriano contra el pueblo humillado.
Durante el régimen fascista, el estado era el general Banzer. Los ministerios funcionaban como centros de tortura.

El territorio boliviano era como una cárcel. Orden, donde tenías que obedecer. Paz, si no escuchabas, te mandaban al cementerio. Trabajo, te daban salario de hambre.