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La Paz, 01 feb (ABI).- El vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, inició este viernes el pago de la renta Dignidad en la ciudad de Santa Cruz y aseguró que este beneficio ayuda a redistribuir la riqueza y reducir la pobreza, sin la necesidad de entregar las empresas a las transnacionales.
En medio de una intensa lluvia que no abandona al oriente boliviano desde hace varias semanas, en las instalaciones del Colegio Militar de Aviación, ubicado en la capital cruceña, se dieron cita decenas de mayores de 60 años, beneficiarios de la renta Dignidad, para participar del acto inaugural.
La primera persona que cobró su renta Dignidad de 200 bolivianos a las 09.15 de este viernes en este recinto militar fue Luis Villarroel y le pagó la AFP Futuro.
García Linera ante la multitud, también compuesta por efectivos militares, dijo que la renta Dignidad une dos generaciones, porque se trata de que la población productiva le devuelva a los mayores, a los ancianos, a quienes han cumplido con la patria el sacrifico y el cariño dispuesto en tantos años de aporte al desarrollo.
La autoridad afirmó que la renta Dignidad apunta a una redistribución equitativa de los recursos y a reducir la pobreza, además de entregar una parte de la riqueza que se capta por los recursos naturales a esta parte de la población mayor.
Explicó que los 205 millones de dólares anuales que se precisarán para pagar el beneficio a unos 676.009 mayores de 60 años durante 2008, no es dinero del Presidente, Vicepresidente, prefecturas o alcaldías, sino es dinero de los bolivianos, del ingreso de los recursos naturales, del gas y petróleo.
Es así, dijo, que la renta Dignidad se sostiene en la recuperación de los recursos hidrocarburíferos, a diferencia del Bono Solidario (Bonosol) que se pagó hasta el anterior año, y que precisó recurrir a la privatización de las empresas estratégicas y a la enajenación de los recursos para obtener recursos.
"La renta Dignidad no pide que vendamos YPFB, carreteras, minas, empresas a ninguna empresa extranjera, pues se sostiene con el esfuerzo de los bolivianos", señaló.
De los 1.600 a 1.800 millones de dólares que genera la actividad hidrocarburífera en el país, entregamos a los mayores de 60 años una parte, sólo 200 millones de dólares.
REDISTRIBUCIÓN EQUITATIVA
El Vicepresidente señaló también que la renta Dignidad es un acto de redistribución de los ingresos de manera equitativa entre todos los bolivianos, porque no es correcto que en un departamento por el gas y petróleo que es de todos, una persona reciba 5 mil bolivianos, mientras que en otros lugares recibe 220 bolivianos.
Asimismo, indicó, que ser propietarios de los recursos energéticos no significa que sólo unos cuentos utilicen ese dinero, sino debe existir recursos para el Gobierno, para que las prefecturas construyan, levanten hospitales, y para que las alcaldías mejoren infraestructuras.
Estos recursos son un apoyo en 30 millones de dólares para los niños a través del Bono Juancito Pinto y ahora para los ancianos.
"Eso significa que los recursos recuperados son para potenciar el Estado, pero también para que el ama de casa se beneficie", dijo.
El Vicepresidente recomendó a todos los ancianos apersonarse a las entidades financieras o cuarteles a cobrar su renta Dignidad a partir de la fecha de su cumpleaños, pudiendo acumular su pago hasta un año, no más, pues de lo contrario perdería el beneficio.
Maf/Rq ABI
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