Grupos de vándalos tenían secuestrada a Silvia Lazarte y al menos a 17 constituyentes

ABI
Noviembre 9, 2007

Sucre, 09 nov (ABI).- Grupos de vándalos de instrucción del Comité Interinstitucional de Sucre, secuestraron la mañana de hoy en el Colegio Junín a la presidenta de la Asamblea Constituyente, Silvia Lazarte, y al menos a 17 constituyentes en el Teatro Gran Mariscal.

"La presidenta de la Asamblea está prácticamente secuestrada en el Colegio Junín, tenemos 17 constituyentes secuestrados en el Teatro Gran Mariscal y más de 15 han sido brutalmente agredidos", aseguró Carlos Romero, antes de que el Comité Interinstitucional instruya bajar la vigilia, luego de conseguir que las sesione sean suspendidas sin fecha.

El constituyente cruceño señaló que a su colega Renato Bustamante le rompieron la nariz, a Raúl Prada le partieron la boca y a muchas asambleístas como Marcela Revollo, Loyola Guzmán, Peregrina Cussi fueron golpeadas.

Romero denunció que las garantías ofrecidas por el Comité Interinstitucional y el prefecto David Sánchez para los 255 asambleístas fue "una trampa para herir de muerte a la Asamblea Constituyente y a la democracia en Bolivia".

En ese marco, llamó a los asambleístas de todas las fuerzas políticas a velar por su seguridad y salir por cualquier medio de la ciudad de Sucre porque no existen garantías.

"El pueblo boliviano hoy está testimoniando que no hay la mínima seguridad y condición para permanecer en la ciudad de Sucre. Exhortamos al pueblo boliviano a no dejarse llevar por esa actitud de confrontación y provocación a los que nos quieren arrastrar los sectores ultra fascistas", manifestó.

De su parte, el asambleísta y jefe de bancada del MAS; Román Loayza, denunció que vándalos de la Unión Juvenil Cruceñista y de la universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, miembros de la media luna y el Comité Interinstitucional tienen la instrucción de atentar contra la democracia impidiendo el inicio de las Asamblea Constituyente.

"Esos jóvenes me han agredido a patadas y a puñetes en todo el cuerpo. Gracias a Dios no tengo nada en la cara. Si no hubiera sido porque unos amigos me han salvado no sé lo que hubiera sucedido", contó Loayza.