miércoles, 21 de noviembre de 2007

Miles de personas marchan en La Paz en defensa de la Constituyente y contra el racismo en Sucre


Redacción Bolpress
Noviembre 21, 2007

”Si la oligarquía insiste con capitalídad, a los alteños sólo nos queda sentarles la mano… nos acaban o los acabamos”

Por miles bajaron desde la ciudad de El Alto a La Paz. Representantes de las Juntas Vecinales, padres de familia, obreros de la Central Obrera Regional (COR), gremiales y activistas de otros sectores alteños llegaron hasta el corazón mismo de la Sede de Gobierno, la Plaza Murillo, y allí intentaron tomar el Senado, reducto de los “flojonazos” de la derecha que bloquean las medidas sociales del Ejecutivo. En la multitudinaria protesta se exigió la modificación de la Ley de Convocatoria de la Constituyente para trasladar el foro a otra región que asegure garantías y el mantenimiento de la sede de gobierno en La Paz. Se repudió la ola racista contra campesinos e indígenas en Sucre.

Los medios de prensa locales calificaron a la movilización liderada por mujeres como “impresionante”. “¡Sucre racista, la sede no se mueve!”, gritaban los manifestantes, algunos de los cuales llevaban ataúdes con los nombres del prefecto de Tarija Mario Cossío y del presidente cívico cruceño Branko Marinkovic.
La marcha de organizaciones alteñas casi se sale de control, pues algunos activistas quisieron ingresar al Senado. Hubo amague de enfrentamientos entre la Policía y el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales Sacha Llorenti tuvo que controlar a los estudiantes de la UPEA.

Las organizaciones sociales que hasta la semana pasada permanecían en la retaguardia comienzan a levantar la voz frente al inminente fracaso de la Asamblea Constituyente y a las agresiones racistas en Sucre. La marcha campesina que exige la aprobación de la Renta Dignidad partió hoy de Sica Sica rumbo a Patacamaya, pese a la lluvia. Mujeres y hombres caminan rumbo a la sede de gobierno para pedir la aprobación de la renta y la continuidad de la Asamblea. En Chuquisaca, los campesinos iniciaron una vigilia para garantizar el desarrollo de la Asamblea y la redacción de una nueva Constitución Política de Estado. Los hechos de intolerancia son cada vez más frecuentes en la Capital y los activistas, especialmente los campesinos, se siente indignados por las sucesivas muestras de racismo que han dado algunos sectores de la capital. Hace pocas semanas los asambleístas del occidente fueron agredidos físicamente por turbas de delincuentes. Ayer, pseudo universitarios golpearon a campesinos de las puertas del Teatro Gran Mariscal, sede de la Asamblea. Hoy, alumnos del Instituto Pedagógico echaron a los campesinos de sus instalaciones. El rector del instituto Mario Ugarte explicó que los campesinos “ocuparon algunas aulas y no dejaron pasar clases y empezó el conflicto. No estoy de acuerdo con el gobierno por mandar a la gente pobre a movilizarse”, dijo. Se prevé que ocho flotas, una por cada distrito de El Alto, partirán a la ciudad de Sucre junto con otras delegaciones de las organizaciones sociales de la ciudad como la COR, gremiales, Federaciones de Campesinos Tupaj Katari y Bartolina, entre otras, para garantizar la reinstalación de las sesiones de la Asamblea.

Los campesinos de la provincia Omasuyus, más conocidos como los "ponchos rojos", se preparan física y mentalmente para ir a Sucre a defender la Constituyente. Mañana habrá paro cívico en la provincia Omasuyus y se realizará un cabildo en el Estado Mayor del Cuartel de Calachaca, donde se definirá quiénes y cuántos se trasladarán a la capital. “A la ciudad colonial de Sucre hay que educarla, porque ayer agredieron físicamente y psicológicamente a nuestros hermanos. Hoy continúan las prácticas de fortalecimiento espiritual, y en lo físico cada uno practica el uso del chicote y el palo, que no sirve para defendernos de esas agresiones. Quisiéramos que vayan unos 500 hermanos a Sucre. No descartamos la guerra. Los ponchos deben organizar su cuartel y practicar con lo que tenemos. La sede de poderes jamás de los jamás se moverá”, afirmó el alcalde de Achacachi Eugenio Condori.

”Si la oligarquía insiste con capitalídad, a los alteños sólo nos queda sentarles la mano”, advirtió el diputado alteño Secundino Montevilla (MAS). “Nos indigna al pueblo paceño que un grupo de la oligarquía chuquisaqueña y cruceña insistan en que se trate la capitalía plena en la Asamblea. No puede ser que una minoría quiera manejar a una gran mayoría, de persistir en esto no nos quedará más que sentarles la mano, nos acaban o los acabamos”, sentenció Montevila El senador Oscar Ortiz (Podemos) afirmó que el MAS está creando una serie de conflictos internos para generar cortinas de humo que le permitan, en algún momento, aprobar una Constitución solo entre ellos y que responda a su “proyecto totalitario” y no a la visión de inclusión del conjunto de los bolivianos. El legislador opositor no cree conveniente ampliar una vez más las sesiones de la Asamblea más allá del 14 de diciembre. “No tiene sentido hacer más ampliaciones (…) Si la ampliamos cuatro meses y no hubo ninguna sesión en los tres primeros meses, para qué vamos a seguir ampliando”.

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